Le Moulin de Surier, un increíble camping en Dordoña
¿Le apetece un entorno de verdor, amplios espacios abiertos, agua dulce y un lugar donde volver a conectar totalmente con la naturaleza? El camping Le Moulin de Surier, en Dordoña, cumple todos estos requisitos. Situado en Beaumont-du-Perigord, este camping de 4 estrellas miembro de la cadena Maeva ocupa una finca arbolada de 10 hectáreas a orillas del río, en pleno Périgord Pourpre, ¡con unos sesenta alojamientos solo!
Relajación y bienestar en el Périgord Pourpre
Si Le Moulin de Surier solo cuenta con unos sesenta alojamientos, es sobre todo porque quiere seguir teniendo unas dimensiones humanas. Aquí lujo es sinónimo de espacio, pero también de comodidad y de diversidad de alojamientos. Por ejemplo, podrá acomodarse en alojamientos originales, como cabañas en los árboles o tiendas de safari con magníficas vistas al Lugassou, un río que se ensancha al pasar junto al camping para formar una bucólica extensión de agua. También puede alojarse en los chalés de madera Rêve o Mooréa o en los mobile homes Atlante o Pacific ¡para unas vacaciones aún más lujosas!
En el camping hay una gran piscina con piscina infantil para los más pequeños, así como un bar y un solárium para disfrutar del sol. Para cambiar de aires, puede dirigirse a la playa de arena fina que bordea el lago. En este entorno idílico, los niños lo pasarán en grande construyendo castillos de arena, mientras que los mayores podrán jugar a vóley-playa y tomar prestados pádels surfs, patines de pedales y canoas...
Los niños pueden moverse con total seguridad por este camping sin coches y acudir todas las tardes al miniclub, donde los animadores organizan para los niños de cuatro a doce años un amplio abanico de actividades lúdicas y deportivas. También pueden jugar en el parque infantil y saltar en la cama elástica. Por su parte, los adolescentes podrán reunirse para jugar a juegos de mesa, participar en torneos deportivos y en veladas de encuentros.
Relájese en Beaumont du Périgord cerca de Bergerac
De mayo a septiembre, el restaurante La Guinguette le recibe para almorzar a orillas del lago, a la sombra de los sauces llorones. Por la noche, el programa incluye entretenimientos: noches de discoteca, karaoke, concursos... y comidas temáticas para pasarlo en grande con la familia y los amigos. El wifi está disponible gratuitamente en todo el camping.
Su estancia en el camping Le Moulin de Surier es la ocasión ideal para volver a la rutina. Sobre el terreno podrá jugar al tenis, al baloncesto y al fútbol en la pista polideportiva, a vóley-playa en la playa de arena o incluso al bádminton o al ping-pong. El camping también cuenta con una pista de petanca y un futbolín.
Cerca de Beaumont du Périgord, las actividades son numerosas para entretenerse: senderismo a pie, visita a una granja artesanal de foie gras, equitación, kayak, bicicleta de montaña, escalada, taller de artes creativas (fabricación de papel a la antigua), golf, vuelo en globo, circuito por los árboles, quad y karting. También en el Périgord, los amantes de la historia antigua están de enhorabuena, ya que la región está repleta de baluartes y ciudades medievales, castillos y fortalezas construidos a lo alto en el valle del Dordoña.
Ríndase a los encantos de los paisajes del Périgord
El departamento de Dordoña se divide en cuatro territorios: el Périgord Pourpre (con sus numerosos viñedos), el Périgord Vert (con sus bosques), el Périgord Blanc (con sus acantilados calcáreos) y el Périgord Noir (con sus oscuros robledos). A un paso del Moulin de Surier, descubra la bastida de Beaumont du Perigord, con su iglesia fortificada y su mercado cubierto. Esta ciudad fortificada inglesa fue construida en el siglo XIII. Un poco más lejos, podrá admirar la abadía de Saint-Avit-Sénieur, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Aproveche su estancia en Dordoña para visitar Bergerac, ciudad de arte e historia con un rico y variado patrimonio arquitectónico y vinícola. Admire sus casas con entramado de madera, pasee por el antiguo puerto del Quai Cyrano y saboree los vinos de Bergerac y Duras. En lo alto de una bonita colina, le espera el pueblo vinícola de Monbazillac, mundialmente conocido por su vino dulce.
Por último, vaya de excursión a Sarlat-la-Canéda, la joya medieval y capital del Périgord Noir. Pasee por la plaza de la Libertad, descubra la arquitectura gótica de la catedral de Saint-Sacerdos, visite la casa natal de Etienne de la Boétie y pruebe los productos locales: foie gras, trufas negras, confits, magrets, rillettes, embutidos, quesos, nueces, fresas y vinos de la tierra. Durante la temporada de verano, en muchos pueblos de la región se celebran mercados nocturnos y fiestas medievales.