Uno de los campings más bonitos del País Vasco
Le Ruisseau es sin duda uno de los campings más lujosos del País Vasco. Situado en Bidart, una localidad cerca de Biarritz, este establecimiento excepcional ofrece a los veraneantes la oportunidad de disfrutar de una estancia de ensueño a un paso del mar y la montaña…
A un paso del mar
Le Ruisseau es un camping de lujo situado a 2,5 kilómetros de la costa vasca y del centro ciudad de Bidart, en una finca ajardinada, arbolada y florida de 18 hectáreas donde hay dos grandes lagos con peces ¡que ofrecen a los campistas unas condiciones ideales para practicar la pesca durante las vacaciones!
El camping cuenta con numerosas parcelas, lo que permite a los residentes aprovechar los amplios espacios para plantar una tienda de campaña, o instalar una caravana o una autocaravana. Estas parcelas están equipadas con conexión eléctrica, una toma de agua y un sistema de evacuación de aguas grises. Algunas de estas, considerados Premium, disponen de un cobertizo con muebles de jardín, tumbonas y un frigorífico.
Este camping de lujo en el País Vasco también dispone de numerosos alojamientos de alquiler, entre los que destacan varios alojamientos Premium, como La Kaz, un chalé con una planta con acceso independiente (¡para familias con adolescentes!) o el Cottage Privilège Spa y el EcoLogde Spa, dos alojamientos de alquiler con bañera de hidromasaje propio…
Un lugar de vacaciones perfecto para ponerse en forma
Si bien la finca, las parcelas y los alojamientos Premium del camping Ruisseau contribuyen a que este camping sea uno de los más bonitos del País Vasco, este también dispone de muchas ventajas, como su ubicación a pocos minutos a pie de las playas de Bidart, pero también, y sobre todo, sus infraestructuras y otros equipamientos de ocio.
Este camping de 5 estrellas en los Pirineos Atlánticos dispone de unos magníficos equipamientos, entre los que destacan un complejo acuático de 1.100 m² con piscina, una piscina pequeña, una piscina infantil de 600 m² y varios toboganes acuáticos. Inaugurados en 2019, estos increíbles toboganes ofrecen sensaciones de deslizamiento inéditas: kamikaze gigante, hidrotubo, Space Bowl, nombres que hacen soñar a los amantes de las emociones fuertes.
Este establecimiento también acoge un complejo lúdico, con pista polideportiva, campo de rugby, pista de tenis, pista de petanca, parque infantil, minigolf, minigranja, recorrido por los árboles, etc.
Por último, hay un espacio muy bien diseñado, que consta de recorrido balneo-lúdico climatizado, con río a contracorriente, spa, tumbonas de automasaje, piscina cubierta y climatizada, sauna, hammam, zona de fitness y sala de masajes.
Bidart, el encanto de la costa vasca
Situado en el interior de Bidart, Le Ruisseau es un punto de partida ideal para descubrir el País Vasco. Empezando, por supuesto, por la encantadora localidad de Bidart. Junto con sus vecinas Biarritz, Anglet, Bayona, San Juan de Luz y Hendaya, es una de las numerosas joyas de la costa vasca.
En esta costa hay muchas playas, como la de Bidart, a solo 2,5 kilómetros del Camping Le Ruisseau. El litoral también es conocido por sus lugares para practicar surf, hasta tal punto que esta disciplina está hoy en día arraigada en la cultura local, como la pelota vasca, un deporte practicado en todos los pueblos de la región.
En el País Vasco, cada pueblo merece una visita, aunque es cierto que algunos la merecen más que otros, como Espelette, Sare o Ainhoa. Caminando por los callejones de estos pueblos, los veraneantes pueden sumergirse en la identidad vasca, al igual que los peregrinos que atraviesan el pueblo de San Juan Pie de Puerto para llegar a Santiago de Compostela.
Si bien estos pueblos constituyen el encanto del País Vasco, la montaña pirenaica también forma parte de este encanto. La primera cima de este macizo es el pico de Larrún, al que se puede ascender en un tren turístico desde la localidad Sare, situada a solo una veintena de kilómetros del camping. La cima de este pico ofrece a los veraneantes unas magníficas vistas panorámicas a la costa vasca ¡que hayan elegido un día sin neblina para subir!
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