Estancia de ensueño en L'Escale Saint Gilles
Situado al borde del estuario del que se conoce como el río francés más bonito, el Odet, en la localidad turística de Bénodet, en Finistère, el camping idílico L'Escale Saint Gilles le ofrece la garantía de unas vacaciones inolvidables en Bretaña…
Un camping al borde del agua
Miembro de la cadena Sunêlia, L'Escale Saint Gilles es un establecimiento de gama alta que cuenta con muchas ventajas y con un entorno que seduce a los veraneantes que desean descubrir el sur del Finistère. Situado en la punta del estuario del Odet, que desemboca en el Atlántico en Benodet después de un recorrido de unos sesenta kilómetros a través de Cornualles desde su manantial ubicado en las legendarias Montagnes Noires...
A orillas del mar se encuentra este lujoso camping de Bénodet con numerosos alojamientos de alquiler y parcelas. Con una superficie media de 100 m², las parcelas arboladas y cubiertas de césped son perfectas para plantar la tienda o instalar su caravana o autocaravana, ya que además todas cuentan con conexión eléctrica y hay un grifo junto a cada sendero...
En cuanto a los alojamientos, el camping L'Escale Saint Gilles dispone de una amplia gama de mobile homes modernos y confortables, entre los que los más lujosos son los de la gama Sunêlia Prestige.
Del spa al parque acuático
Aunque seguro que el maravilloso entorno en el que se encuentra este camping junto al mar y a unos cincuenta metros de la encantadora playa de Saint Gilles garantiza unas buenas vacaciones, no podemos olvidar sus instalaciones e infraestructuras.
El bienestar y el entretenimiento de los residentes es la principal preocupación de L’Escale Saint Gilles, que ya cuenta con un spa y un parque acuático de calidad. La primera ciudad está formada por un espacio Aquazen, con hammam, sauna y piscina de relajación así como un espacio de Evasión que ofrece gran variedad de tratamientos, masajes y modelados que se prodigan en un ambiente de armonía y relajación.
Por su parte, el parque acuático del camping tiene una parte al aire libre y una parte cubierta. Aquí hay varias piscinas climatizadas con una piscina para niños, así como tres toboganes acuáticos de tipo pentagliss. La parte exterior dispone de una gran piscina, un río tropical con corriente, así como un gran tobogán acuático que ofrece a los incondicionales de la velocidad numerosos virajes ¡para sensaciones más fuertes! Distintos juegos acuáticos como los mini-muros de escalada, las setas y los cocos mágicos maravillarán a los más pequeños. Los mayores disfrutarán del sol y podrán perfeccionar su bronceado refrescándose al mismo tiempo con los cócteles y helados que ofrece nuestro chiringuito La Rotonde.
Bénodet y el archipiélago de las Glénan, un paraíso en Bretaña
De todas las costas bretonas, la que rodea la localidad de Bénodet y el archipiélago de las Glénan es sin duda la más paradisíaca. No es que las demás sean menos bonitas, pero esta tiene una ventaja especial: el mar que la rodea adopta, en algunos lugares, reflejos turquesa que la aproxima más a las islas del Pacífico que al cercano mar de Iroise...
Además, ¿acaso no se compara el archipiélago de las Glénan con la Polinesia? Alojándose en el camping L'Escale Saint Gilles, los veraneantes pueden hacerse rápidamente una idea de ello, ya que el establecimiento se encuentra justo frente a estos legendarios islotes...
Para llegar allí, basta con tomar el barco desde Bénodet. La travesía dura apenas una hora. En el lugar, nada mejor que alquilar un kayak de mar para descubrir las Glénan y atracar en una de las encantadoras playas de este archipiélago de siete islas.
Localidad de veraeo de primer orden, Bénodet se encuentra en la desembocadura del Odet, el río más bonito de Bretaña. Remontando el río, se llega a Quimper, la capital de Cornualles. Vale la pena visitar su patrimonio, así como la ciudad amurallada de Concarneau, a unos veinte kilómetros del camping.
Por último, si bien los magníficos acantilados de la península de Pointe du Raz y Crozon son una visita imprescindible, también es muy recomendable ir a Pont Aven, un pueblo con encanto al que dieron fama los pintores que se establecieron aquí...