La Plage de Tréguer, un camping a las puertas de la península de Crozon
El camping La Plage de Tréguer cuenta con una ubicación ideal a las puertas de la península de Crozon, a medio camino entre Brest y Quimper, al borde de la playa de Tréguer, en el municipio de Plonévez Porzay del Finistère. Este establecimiento de 3 estrellas sube de categoría año tras año y debería ganar rápidamente una nueva estrella para recompensar la calidad de su acogida y sus nuevas infraestructuras.
Un camping con acceso directo a la playa
El camping Le Plage de Tréguer ocupa una finca de 6 hectáreas situada a 13 kilómetros del famoso puerto de Douarnenez. Situado a las puertas de la península de Crozon, frente al mar de Iroise, está a apenas 30 minutos en coche de Quimper y a una hora de Brest. Junto a una magnífica playa de arena de la que toma su nombre, este establecimiento de 3 estrellas cuenta en total con 279 parcelas.
Una importante importante de este camping del Finistère es el espacio, que garantiza tranquilidad y sosiego a los veraneantes. Estos pueden instalarse en una de las 194 parcelas destinadas a las tiendas de campaña, caravanas y autocaravanas. El resto de parcelas están ahora ocupadas por alojamientos de alquiler, ¡y algunos de estos incluso tienen vistas panorámicas al océano Atlántico!
Es el caso de algunas tiendas acondicionadas, pero también de los cottages de la gama Luxe con dos o tres habitaciones, que tienen la ventaja de tener una terraza elevada, ya que están acondicionados sobre pilotes. Estos alojamientos de alquiler son algunos de los más exclusivos del camping La Plage de Tréguer.
Un parque acuático climatizado con piscina cubierta
Para responder a las necesidades de los veraneantes, La Plage de Tréguer ofrece todos los años cada vez más servicios. Así, los sanitarios han sido totalmente renovados, existe un snack-bar, un restaurante gastronómico con vistas al mar junto al camping, un servicio de pizzas y comida para llevar, una lavandería con lavadoras y secadoras, una tienda con productos de primera necesidad, acceso a la red Wi-Fi, un club infantil durante la temporada alta…
La Plage de Tréguer también cuenta con un bonito parque acuático. Completamente climatizado a 28°C para el mayor confort durante el baño, ha sido ampliado recientemente: en 2018 se incorporaron una piscina cubierta y toboganes acuáticos a esta infraestructura, que ya incluía una gran piscina exterior con una piscina infantil, un hongo y fuentes acuáticos, así como un hidromasaje.
Este camping de la costa de Iroise también dispone de otros equipamientos recreativos, como espacios de juegos para los niños; estructuras hinchables, tirolinas, recorridos, etc., una pista polideportiva, una pista de petanca, mesas de ping-pong y una sala de juegos con billar, futbolín y videojuegos.
El Finistère, una tierra para explorar y vivir mil aventuras
Durante la temporada, se programan distintas actividades para alegrar los días tanto de los más pequeños como de los más mayores. El campo polideportivo puede ser escenario de muchas competiciones deportivas, siempre organizadas con buen humor. Lo mismo ocurre con los paseos cuentacuentos organizadas en el sendero litoral, la búsqueda del tesoro o los torneos de petanca... Por la noche, también se programan actividades y animaciones: cenas temáticas, conciertos, bailes, etc.
Para los curiosos, el camping La Plage de Tréguer puede ser un punto de partida ideal para descubrir las maravillas del Finistère. Este departamento bretón cuenta con miles de tesoros. El Finistère, donde abundan leyendas y folklore, se descubre a través de sus caminos y senderos que comunican ciudades y pueblos, lugares turísticos e históricos.
Entre los atractivos imprescindibles del Finistère y, en particular, de Cornualles, la región histórica en la que se encuentra el camping, se pueden mencionar el casco antiguo de Quimper, pero también la pequeña ciudad con carácter de Locronan, muy próxima, ya que se encuentra a solo 5 minutos de La Plage de Tréguer y cuyos muros y callejuelas pavimentadas parecen haberse congelado desde el siglo XVI, las dunas de arena fina de Saint-Anne la Palud, el bosque mágico de Huelgoat, las localidades de Morgat y Bénodet, etc.
