Nuestros 5 imprescindibles

Al agua grumete

Deje hablar a su alma de marinero y tome el timón de un barco sin licencia para pasear por los rincones de Port Grimaud. No se preocupe, cuando embarque le proporcionarán un mapa de la ruta: es imposible perderse en este laberinto de canales. Lejos de las lentejuelas de Ste Maxime, esta bonita ciudad lacustre construida en los años sesenta es una verdadera joya de la arquitectura del siglo XX. Esta "pequeña Venecia" le deslumbrará con sus tonos brillantes y sus aguas claras. Le recomendamos que contemple la puesta de sol desde el puerto: ¡la luz y los colores son increíbles!

Get Up Stand Up

En el corazón de las calas salvajes de Cavalaire sur Mer, la playa de l’Escalet es el lugar ideal para iniciarse en el paddle surf. Al abrigo de las miradas indiscretas, se deleitará con su arena blanca y sus aguas cristalinas: ¡un auténtico paisaje de postal! Protegida en el año 2000 por su excepcional fauna y su vegetación extremadamente rara, salga y ataque la cornisa del Var.

Mención especial al equipo de Pep’s Spirit, que le da la bienvenida para una vuelta en paddle surf o incluso en kayak para los menos deportistas. Existen paquetes completos que van desde una hora de iniciación hasta una excursión de un día. ¡100% recomendable!

Do you Do you Do you St Tropez

La emblemática iglesia barroca de St Tropez, con su fachada de piedra caliza blanca y su campanario de colores ocres ocupan un lugar de honor orgullosamente en medio de la ciudad. En su interior, el altar de mármol, la revolucionaria carpintería que se remonta a la revolución y las paredes decoradas con pintura son vestigios de la historia de la ciudad. Desde el puerto, atraviese el laberinto de callejones y llegará por fin frente a Nuestra Señora de la Asunción. Una vez en la iglesia, eche un vistazo al majestuoso órgano que se erige en el fondo de la nave, así como al busto de St Tropez, llevado en procesión durante las Bravades.

El sabor del sur

Durante su estancia en St Tropez, haga una parada obligatoria en una panadería para descubrir la famosa tarta tropézienne. Este dulce, imprescindible en la gastronomía provenzal, es un brioche con perlas de azúcar, cubierto de una crema ligera que deleitará su paladar. Le aconsejamos que se pase por La Tarte Tropézienne para degustar su baby trop con sus sabores acidulados: limón, frambuesa, madroño, melocotón, chocolate, pistacho... ¡Escoja!

¿Que sería una estancia en Provenza sin una copa de rosado? Para acompañar su pedazo de tarta tropeziénne, nada mejor que un Côte de Provence de notas afrutadas. Galardonado con la medalla de oro en 2014 por su añada especial, le rosado del Domaine les Tournels aúna al mismo tiempo potencia y redondez en boca. Deténgase en Ramatuelle para descubrir este excepcional viñedo que domina el cabo Camarat.

Mariscos y crustáceos

Digna de un decorado paradisíaco, escape a esta playa de arena fina y aguas cristalinas que se extiende a lo largo de 4,5 kilómetros entre el Cap St Pierre y Cap Camarat. A pesar de su fama mundial y de la afluencia masiva de personajes de la jet-set, ha sabido conservar su carácter inimitable. En Pampelonne, uno puede bañarse, comer, descansar y bailar: si durante el día se llevan tranquilidad y relajación, por la noche la playa se transforma en una auténtica pista de baile al aire libre.

Lo ideal es caminar hasta allí temprano por la mañana, para contemplar el sol naciente: ¡un espectáculo mágico!

Una ventaja más

Abra los ojos

Para dominar las alturas de St Tropez y admirar la mezcla de colores ocres de la ciudad con el azul del mar, nada mejor como un corto paseo hasta la ciudadela. Desde lo alto de las murallas hay unas vistas despejadas de la bahía.

El Golfo de St Tropez es:

12kilómetrosde playa idílica
80.000visitantesal día en verano
10viñedosexcepcionales

¿Y si fuera su próximoMejor recuerdo de vacaciones?