Al agua grumete
Deje hablar a su alma de marinero y tome el timón de un barco sin licencia para pasear por los rincones de Port Grimaud. No se preocupe, cuando embarque le proporcionarán un mapa de la ruta: es imposible perderse en este laberinto de canales. Lejos de las lentejuelas de Ste Maxime, esta bonita ciudad lacustre construida en los años sesenta es una verdadera joya de la arquitectura del siglo XX. Esta "pequeña Venecia" le deslumbrará con sus tonos brillantes y sus aguas claras. Le recomendamos que contemple la puesta de sol desde el puerto: ¡la luz y los colores son increíbles!