El Sáhara girondino
Con una altura de 110 metros, la duna más grande de Europa no pasa desapercibida en la costa de las Landas. Esta extensión de arena de 2,7 kilómetros, majestuosa entre el mar turquesa y el bosque de pinos, deja al visitante un recuerdo inolvidable. Para llegar a la cima, es mejor subir por las escaleras, ya que la subida por la arena resulta extenuante y mucho más difícil. A la llegada, las vistas panorámicas a la bahía de Arcachon y al bosque de las Landas le harán olvidar el esfuerzo de la ascensión. Despreocupadamente acomodado sobre esta nube de arena fina, ¡disfrute de las vistas!
No olvide llevar agua porque, aunque no lo parezca, la excursión es bastante larga y no hay sombras para protegerse del sol. Los deportes de deslizamiento (trineo, esquí...) están prohibidos en la duna, pero para un descenso único y excepcional, se puede descender por la ladera con ala delta o parapente.