Cala Pola, un camping de lujo en Tossa de Mar
El camping Cala Pola está situado en un entorno maravilloso, entre bosques, monte bajo y el Mediterráneo, cerca de la población de Tossa de Mar. Este establecimiento le invita a unas vacaciones activas gracias a sus numerosos equipamientos de ocio y deportivos repartidos en un terreno de 20 hectáreas de naturaleza junto a una cala paradisíaca…
Un camping con encanto en una magnífica cala a orillas del mar
Enclavado en una magnífica cala de aguas turquesas, este hotel al aire libre de alta gama en Tossa de Mar ofrece todo un abanico de parcelas y bungalós para unas vacaciones paradisíacas en España, junto al agua.
En este establecimiento con encanto de la Costa Brava, a 300 metros del mar, encontrará parcelas de 90 m², delimitadas por setos, con agua, electricidad y desagüe, donde podrá instalar su caravana o autocaravana. Las tiendas no están permitidas en este camping. Muy cerca encontrará grandes bloques sanitarios modernos y espaciosos de piedra natural.
En cuanto a los alojamientos, puede elegir entre 4 tipos de bungalós con capacidad para 4 a 6 personas. Todos son modernos, de madera y están perfectamente integrados en su entorno natural. Disponen de aire acondicionado, cocina totalmente equipada, terraza cubierta y 2 o 3 dormitorios. Todos los bungalós incluyen plaza de aparcamiento, ropa de cama y baño, traslado de equipaje y servicio de limpieza.
Entre los más espaciosos, el bungaló Mestral tiene 3 dormitorios y una gran terraza sobre pilotes, ideal para familias de 6. El bungaló Garbí es ideal para familias numerosas o grupos de amigos. Dispone de 3 habitaciones, un cuarto de baño con lavabo doble y un salón doble con acceso directo a una gran terraza con vistas.
Un sinfín de deportes y actividades para unas vacaciones dinámicas en plena Costa Brava
Este camping de gama alta, situado en un paisaje sinuoso 20 hectáreas de naturaleza salvaje, es ideal para unas vacaciones activas y dinámicas en familia, en pareja o con amigos. Los entusiastas del deporte podrán elegir entre diferentes actividades. Los aficionados al vóley-playa podrán pasarlo en grande en un terreno de juego para dar rienda suelta a su pasión. Y para los que quieran desconectar totalmente, nada mejor que una sesión de yoga al aire libre para relajarse frente a la magnífica cala Giverola.
Los ciclistas estarán en el paraíso, con nada menos que 13 itinerarios de carretera y 20 rutas de bicicleta de montaña para elegir, desde puertos de montaña y pistas forestales hasta carreteras secundarias en el llano. Además, encontrará allí mismo la Cala Pola Bike Station, una auténtica base dedicada a los ciclistas, con alquiler de material, zona de lavado a presión, boxes privados de estacionamiento, zona de mantenimiento... Para los más audaces, se organizan campus ciclistas y un equipo técnico puede incluso ayudarle a elegir sus itinerarios, organización, material y avituallamiento...
Para bañarse puede ir, por supuesto, a la playa, que está a un paso y a la que se llega directamente, y disfrutar de la magnífica cala Giverola y las distintas actividades náuticas, pero también nadar en la inmensa piscina del camping, rodeada de un amplio solárium, tumbonas y sombrillas. Por la noche, este espacio se convierte en el lugar ideal para tomar un aperitivo contemplando las vistas a la bahía al atardecer o saboreando un helado casero a última hora de la tarde en la cercana heladería. Otras instalaciones muy próximas que también tendrá a su disposición son un spa, un minigolf y actividades para los niños en el kids club.
Una base privilegiada para descubrir la gastronomía catalana y surcar la costa catalana
Y para que pueda relajarse al máximo y tenerlo todo fácil, podrá hacer sus compras diarias sin salir del recinto, ya que el establecimiento dispone de un espacioso supermercado donde encontrará todo lo necesario para su estancia. También hay una panadería abierta desde primera hora de la mañana para sus desayunos. Si desea conocer la cocina local, puede elegir entre dos magníficos restaurantes. El primero tiene una amplia terraza con vistas a Cala Pola, y sirve platos de pescado y especialidades mediterráneas. El otro restaurante, junto al bosque, ofrece un menú más internacional con platos para comer allí mismo o para llevar.
En la Costa Brava, hay muchos lugares que es imprescindible conocer, empezando por la localidad de Tossa de Mar, un auténtico museo al aire libre, con el castillo rodeado de murallas, los vestigios prehistóricos y el museo que alberga obras de artistas como Marc Chagall y André Masson, que se instalaron en la ciudad en los años treinta. Tossa de Mar limita también con Lloret de Mar, famosa localidad con un sinfín de lugares emblemáticos. Aquí podrá descubrir en particular los jardines de Santa Clotilde, un suntuoso parque botánico con impresionantes vistas al Mediterráneo, o pasear por su centro histórico y admirar su patrimonio cultural, como la magnífica y colorida iglesia de Sant Romà.
Si se aloja con niños, podrá llevarlos a Water World, uno de los mayores parques acuáticos del país, a las afueras de la ciudad. Por último, en la Costa Brava no faltan playas de ensueño y pueblos con encanto. No lo dude y diríjase al norte por la costa hasta Figueres y Cadaqués, hogar del artista Salvador Dalí, o vaya más al sur hasta la magnífica ciudad de Barcelona y descubra el patrimonio artístico de Gaudí...