Domaine de Miremer, un camping de lujo en las colinas de Grimaud
El Domaine de Miremer está situado en La Garde-Freinet, un pueblo medieval mediterráneo intacto en el corazón del Macizo de los Maures. Cerca de Grimaud y lugar de paso obligado para acceder al golfo de Saint Tropez, combina a la perfección la tranquilidad de los campings familiares del interior del país con unos equipamientos y confort de los hoteles al aire libre más exclusivos de la Costa Azul…
Un camping familiar a las puertas de Grimaud y del golfo de Saint Tropez
Este camping de 4 estrellas en La Garde-Freinet ocupa 12,7 hectáreas de vegetación a las puertas de Grimaud, en el departamento de Var.. Un camping familiar que combina lujo y naturaleza bajo el sol de la Costa Azul. Una gran parte del camping está cubierta por un bosque de alcornoques que da sombra a las parcelas y a los alojamientos de alquiler muy agradable para los veraneantes.
Uno de los muchos puntos fuertes de este camping de 4 estrellas de Var es la calidad de sus alojamientos de alquiler. ¿Le gusta el glamping? Combine comodidad y conexión con la naturaleza alojándose en las magníficas tiendas lodges Safari de lona y madera. Los mobile homes de las gamas Eden, Confort y Taos impresionan por sus comodidades. Los bungalows son modernos, espaciosos, bien equipados y están graciosamente decorados. Disponen de suites, aire acondicionado y amplias terrazas sombreadas, ¡algunas con jacuzzi privado!
¿Ya está bien instalado? Por fin empezan las vacaciones... Diríjase al parque acuático del Domaine de Miremer donde les esperan dos piscina exteriores climatizadas a 26 °C y una piscina infantil cubierta para los más pequeños. Tendrá el placer de descubrir un novísimo solárium ajardinado junto a la arena, donde podrá relajarse junto al agua, tomar el sol u hojear una revista…
Un camping conservado a un paso de las playas de Var
Durante la temporada alta, en julio y agosto, un club infantil reservado a los niños de 6 a 12 años ofrece retos, juegos, torneos deportivos, actividades creativas ¡y una minidisco varias veces por semana! Los jóvenes también pueden divertirse en el Acrogame, un circuito elevado y en la cama elástica gigante. El equipo de animación del Domaine de Miremer organiza al menos tres veladas a la semana con karaokes, conciertos y bailes.
Los adultos tienen a su disposición un nuevo espacio de bienestar con dos salas de masaje, sauna, jacuzzi y salón de té, así como de un servicio de manicura y un solárium para relajarse tranquilamente. El restaurante del camping abre todos los días y sirve comida para llevar o para comer en el propio establecimiento. También podrá tomar un aperitivo en la gran terraza sombreada.
Una tienda de alimentación vende pan y bollería recién horneados todos los días en el propio establecimiento, así como recuerdos y productos regionales. Y no olvide aprovechar su estancia en Var para pasear por los mercados provenzales de Port Grimaud, Cogolin o Plan-de-la-Tour. ¡Le encantarán las verduras de temporada, la fruta bañada por el sol, los untuosos aceites de oliva y las hierbas aromáticas!
Cambio de aires garantizado bajo el sol de la Costa Azul
Comience a conocer la región con la visita a La Garde-Freinet y su fuerte, el punto más alto de la región que ofrece unas vistas excepcionales desde el Mediterráneo hasta los Alpes. Un pueblo con encanto con pintorescas callejuelas, senderos de paseo y carreteras sinuosas rodeado de bosques de alcornoques y castaños.
Las innumerables playas de la costa de Var acogen a menudo clubes de playa y son lugares privilegiados para la práctica de deportes náuticos: submarinismo, motos acuáticas, parasailing, etc. Durante su estancia en el Domaine de Miremer, no se pierda la visita a la magnífica ciudad lacustre de Port-Grimaud. Obra arquitectónica de Franck Spoerry, diseñada específicamente para la navegación, le cautivará su estilo neoprovenzal único y sus siete kilómetros de canales.
A quince kilómetros del camping se encuentra el legendario pueblo de Saint Tropez. Este antiguo pueblo de pescadores, que se convirtió en destino de vacaciones de la jet-set en los años 60, ha conservado su innegable encanto. Pasee por las callejuelas del casco antiguo, atraviese la plaza de Lices entre los jugadores de petanca, admire el colorido puerto y saboree una deliciosa tarta de Tropez en la terraza...